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Nutrición y Estilo de Vida

Diabetes y bebidas alcohólicas: ¿Se pueden mezclar?

05/02/2024
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Es común que las personas se pregunten si alguien con diabetes puede tomar o no bebidas alcohólicas, dado que estas generan diversos efectos en el cuerpo humano. Aquí, una serie de recomendaciones a tener en cuenta para disfrutar, sin tener que lamentar.

Varios estudios han descubierto que ingerir ciertos licores con moderación no altera de forma drástica el control de la glucosa en la sangre –como tampoco representa un efecto adverso ante el riesgo de enfermedad cardíaca–, lo que les da luz verde a las personas con diabetes para tomar bebidas alcohólicas en determinadas ocasiones. Sin embargo, ello no quiere decir que se pueda abusar del alcohol etílico, el cual es un líquido obtenido por la destilación de productos fermentados con alto contenido de azúcar y fécula –como la uva, la melaza y la papa, entre otras.

Según la Asociación Americana de la Diabetes (ADA), el principal riesgo que corren las personas con diabetes al ingerir bebidas alcohólicas es que éstas pueden causar hipoglicemia poco tiempo después de haberse tomado e incluso, hasta 24 horas más tarde. Debido a que el alcohol es absorbido y metabolizado en el hígado y en vista de que la capacidad que tiene éste órgano para transformar el glucógeno en glucosa se ve afectada mientras procesa la bebida, dicha deficiencia produce un rápido descenso de la glicemia (azúcar en la sangre).

Como es de suponer, el riesgo de desarrollar un episodio de hipoglicemia puede incrementar si la persona, además de haber consumido alcohol, realiza alguna actividad física inusual (como bailar, por ejemplo). Por tal razón, es importante que el paciente chequee su glicemia antes de tomar y se asegure de comer antes, durante y después de beber, según el resultado de sus glucometrías lo indiquen.

Puede que los síntomas de hipoglicemia y exceso de alcohol –que no se aconseja ni siquiera a personas sin diabetes– en el cuerpo tengan ciertas semejanzas: somnolencia, mareo y desorientación. Por ello se recomienda no tomar más de lo debido, en aras de no embriagarse y perder la capacidad de detectar la sintomatología propia de una baja de azúcar, dejándole de dar el tratamiento necesario al asunto. La persona con diabetes debe medirse la glicemia antes de acostarse, para corroborar que tiene un nivel adecuado (entre 100 y 140 mg/dl –miligramos por decilitro de sangre–).

Recomendaciones generales

  • Beba solo si tiene la glucosa bajo control. Hágase una prueba de glicemia y enséñela a su médico para que él le diga si puede o no beber.
  • Es importante que quienes usan insulina y toman antidiabéticos orales no beban nunca con el estómago vacío o con la glucosa baja.
  • No suprima alimentos de su plan regular de alimentación reemplazándolos por bebidas alcohólicas.
  • Lleve siempre con usted una placa que lo identifique como una persona que tiene diabetes.
  • Beba y saboree su bebida lentamente, para hacer que dure.
  • Manténgase hidratado permanentemente con una bebida no calórica como el agua.
  • Tenga en cuenta que para pasar un rato agradable no es estrictamente necesario consumir bebidas alcohólicas. Si puede evitar tomarlas, mucho mejor. 
 

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Referencias

Artículo construido con base en datos de la Asociación Americana de la Diabetes (ADA) –una adaptación del libro Diabetes Meal Planning Made Easy, 4ta edición, escrito por Hope S. Warshaw, MMSc, RD, CDE, experta en alimentación sana y diabetes–.


 

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