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Metabolismo de la glucosa: ¿cómo funciona?


14/10/2025
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¿Te has preguntado alguna vez cómo es realmente el metabolismo de la glucosa? ¿Cómo es que el cuerpo convierte los alimentos en la energía que necesitas? Este es uno de los procesos biológicos más interesantes y vitales para nuestro organismo. Entender cómo funciona te puede ayudar a establecer estrategias de salud que te ayuden a prevenir o tratar la diabetes.
 
Acompáñanos a descifrar cómo tu cuerpo utiliza el azúcar como energía, y cómo esta información te ayudará a mejorar tu salud en general.
 

La glucosa como combustible del cuerpo 

La verdad es que la glucosa no es un enemigo; en realidad, es un carbohidrato simple o monosacárido que se usa como fuente de energía en todo el cuerpo. El corazón, los músculos y el cerebro necesitan de ella para su funcionamiento1. De hecho, solo el cerebro usa el 20% de la glucosa corporal para poder funcionar correctamente2.
 
Este azúcar proviene principalmente de los alimentos que comemos, pero ten presente que el hígado también produce azúcar y la envía hacia el torrente sanguíneo1.
 
Ahora bien, el problema surge cuando el metabolismo de la glucosa se altera y los niveles en sangre son elevados. Esto se denomina hiperglicemia y suele ocurrir cuando se tiene muy poca insulina o cuando el cuerpo no puede usar esa insulina para metabolizar la glucosa. La hiperglicemia se debe a varias causas, entre ellas la diabetes1.
 

El metabolismo de la glucosa: desde los alimentos hasta las células 

El metabolismo de la glucosa es bastante complejo, ya que el cuerpo necesita mantener niveles estables de azúcar en sangre. Para ello necesita existir un equilibrio entre la absorción de glucosa, la producción de glucosa por el hígado y el almacenamiento de esta dentro del hígado y los músculos3. A continuación, te hacemos un resumen del proceso:
 

La digestión y absorción de carbohidratos 

El metabolismo de la glucosa comienza cuando comemos. Este monosacárido proviene de los alimentos consumidos. Dependiendo del tipo, el grado de procesamiento y cocción, los alimentos tal vez tengan macromoléculas, llamadas carbohidratos. Los carbohidratos varían en tamaño y en ramificaciones.
 
Mientras más complejo el carbohidrato como los presentes en las verduras, más tarda en digerirse y absorberse; y mientras más simple sea, como, por ejemplo, el azúcar de mesa tarda menos en ser absorbido4.
 
Antes de pasar la circulación sanguínea, los carbohidratos deben ser convertidos en glucosa u otro tipo de azúcar simple. Esto porque el intestino solo consigue absorber moléculas pequeñas. A este proceso se le llama digestión4.
 
Los carbohidratos comienzan a digerirse en la boca con la acción de la saliva. Y luego terminan su proceso de digestión en el intestino, gracias a unas enzimas especiales secretadas por el páncreas y las células intestinales4.
 
Después de que el carbohidrato se digiere en pequeñas moléculas de glucosa, estas son absorbidas por el intestino. Y es así como la glucosa llega desde los alimentos a la sangre. Luego el azúcar viaja a través de los vasos sanguíneos y es captada y usada por diversos órganos. Algunos órganos la utilizan para generar energía. Otros, como los músculos y el hígado, la usan para crear el glucógeno, una molécula que actúa como reserva energética4.
 

La insulina y otras hormonas en el metabolismo de la glucosa 

Cada órgano utiliza el azúcar de forma diferente. Algunos, como el cerebro, la placenta y las células embrionarias requieren de grandes cantidades para funcionar. Para ellos, es muy fácil captar y usar la glucosa4.
 
Otros órganos como el músculo tienen más dificultades para captar la glucosa. Ellos necesitan de la acción de la insulina para poder usarla. La insulina activa un transportador que les permite trasladar el azúcar desde la sangre al interior de la célula para continuar con el metabolismo de la glucosa4.
 
Por eso, quienes ya no producen insulina o la hormona ya no funciona adecuadamente (personas con resistencia a la insulina y diabetes), tienen hiperglicemia. El azúcar ya no puede ingresar a algunos tejidos y órganos y se acumula en la sangre4.
 
Ahora, a pesar de que la insulina es primordial, no es la única hormona que regula el metabolismo de la glucosa. Otra hormona liberada por el páncreas, el glucagón, tiene un papel importante en los periodos de ayuno. Asimismo, otras muchas hormonas interfieren indirectamente en todo este proceso. Un ejemplo de ellas es el cortisol, también conocida como la hormona del estrés4.
 

¿Cómo impacta el estrés en el metabolismo de la glucosa? 

El eje hormonal, hipotálamo, hipófisis, glándula suprarrenal es el principal sistema del cuerpo que nos permite responder ante amenazas y estímulos estresantes. Esta respuesta se consigue a través de la acción de los glucocorticoides como el cortisol. Además de la respuesta al estrés, ellos regulan el metabolismo energético general y el metabolismo de la glucosa5.
 
En personas sin diabetes, el cortisol tiene variaciones a lo largo del día; un pico durante el día y una concentración menor durante la noche. Personas en las cuales no sucede esta variación, sino que el cortisol se mantiene estable a lo largo del día, tienen mayor riesgo  de desarrollar diabetes.  Asimismo, pacientes con diabetes con altos niveles de cortisol tienen niveles de glucosa en sangre más altos5.
 
El estrés crónico es una de las causas que llevan a niveles elevados de glucocorticoides. Por eso, manejar el estrés es clave en el tratamiento de la diabetes y prediabetes.
 

Plan alimenticio en la prediabetes

Además del manejo del estrés, es importante llevar una alimentación saludable para mantener un equilibrio en el metabolismo la glucosa. Esto es importante si quieres prevenir o tratar la prediabetes y la diabetes. Ahora, sigue estas recomendaciones para elaborar tu plan alimenticio6:
  • Incluye una porción de proteína en todas tus comidas.
  • Al menos 2 veces por semana come un pescado saludable rico en omega 3, como el salmón, las sardinas o el atún.
  • Agrega alimentos con fibra a tus comidas como verduras, frutas enteras, frutos secos y legumbres.
  • Prefiere siempre los carbohidratos saludables o carbohidratos complejos. Estos los encuentras en frutas, verduras, granos y cereales integrales.
  • Agrega grasas buenas a tu alimentación como el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva. Eso sí, no exageres con las cantidades, ya que las grasas tienen un alto contenido de calorías.
  • Evita comer mucha sal, grasas saturadas como la mantequilla y grasas trans que se encuentran en refrigerios procesados.
 
Si tienes diabetes, te recomendamos incluir el autocontrol de la glicemia a tus hábitos. Esto te ayudará a conocer tus niveles de azúcar en sangre y cómo se comporta tu cuerpo frente a tu plan de alimentación y a tus hábitos de ejercicio físico. Así podrás tomar decisiones informadas que benefician tu calidad de vida. Puedes llevar el autocontrol con un glucómetro tradicional o un monitor continuo de glucosa (también conocido como glucómetro sin pinchazo). Por ejemplo, en Diabetrics puedes encontrar el dispositivo que más se adapta a tus necesidades y gustos.
 

Conócete y cuídate 

El metabolismo de la glucosa es un proceso fascinante y complejo. Es un evento necesario para la vida, ya que algunos órganos usan el azúcar como su principal fuente de energía. Sin embargo, cuando existen deficiencias en las hormonas que participan en el proceso, pueden aparecer enfermedades metabólicas importantes, entre ellas la resistencia a la insulina, la prediabetes y la diabetes. Por eso, es tan importante comprender cómo funciona el proceso y cuáles son las recomendaciones alimenticias que te ayudarán a mantenerte en equilibrio y prevenir estas enfermedades.




Bibliografía
 
1. ADA. La glucosa (azúcar) en la sangre puede marcar una gran diferencia. [Internet]. ADA; [citado el 14 de agosto de 2025]. Disponible en: https://diabetes.org/espanol/la-glucosa-puede-marcar-una-gran-diferencia
2. Blázquez E. Fundamentos moleculares y fisiopatológicos de la capacidad sensora de glucosa por el cerebro. An RANM. 2023;140(01): 65–71. [citado el 14 de agosto de 2025]. Disponible en: https://analesranm.es/revista/2023/140_01/14001_rev07
3. Nakrani M, Wineland R, Anjum F. Physiology, Glucose Metabolism. [Internet]. Statpearls; 2023 [citado el 14 de agosto de 2025]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560599/
4. Matus G, Romero L, González J, Castillo V. Metabolismo de los carbohidratos. Bioquímica para Ciencias de la Salud 1ª ed. Barker & Jules; 2023. p. 300-374. [citado el 14 de agosto de 2025]. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/369926059_Capitulo_7_METABOLISMO_DE_LOS_CARBOHIDRATOS
5. Dias J, Joseph J, Kluwe B, Zhao S, Shardell M, Seeman T, Needham BL, Wand GS, Kline D, Brock G, Castro-Diehl C, Golden SH. La asociación longitudinal de los cambios en las características del cortisol diurno con la glucosa en ayunas: MESA. Psiconeuroendocrinología. Septiembre de 2020; 119:104698.  https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8046490/
6. Mayo Clinic. Dieta para diabéticos: Crea un plan alimenticio saludable. [Internet]; 2024 [citado el 14 de agosto de 2025]. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/diabetes/in-depth/diabetes-diet/art-20044295