En las últimas décadas ha aumentado considerablemente el porcentaje de adolescentes que presentan diabetes tipo 2 (DM2) en el mundo. Esto ha encendido las alarmas de la comunidad médica internacional que, a través de investigaciones científicas, explora diversas formas de prevenir y tratar esta patología en personas muy jóvenes.
 

Un estudio publicado recientemente en el sitio web de JAMA Pediatrics encontró que la cirugía bariátrica puede llegar a ser una muy buena alternativa para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2 en adolescentes. Por un lado, dicho procedimiento favorecería la pérdida de peso del paciente, y por otro, ayudaría a restablecer los niveles normales de glicemia (glucosa en sangre) –de 70 a 100 mg/dl–, de colesterol y presión arterial.   
 

Según Lori Laffel, Jefa de Sección de Pediatría, Adolescencia y Adultos Jóvenes en Joslin Diabetes Center, aun cuando la gran mayoría de las personas con diabetes tipo 2 básicamente controlan su glucosa en sangre con antidiabéticos orales, “casi la mitad de los adolescentes con obesidad severa requieren terapia con insulina dentro del año del diagnóstico”.    
 

En compañía de otros científicos, la Dra. Laffel analizó los datos que arrojaron dos estudios: la Evaluación Adolescente Longitudinal de la Cirugía Bariátrica (Teen-LABS, por sus siglas en inglés) y las Opciones de Tratamiento para la Diabetes tipo 2 en Adolescentes y Niños (TODAY, por sus siglas en inglés).
 

El primero se basó en las observaciones hechas a 63 jóvenes sometidos a cirugía bariátrica; y el segundo, en un total de 30 adolescentes tratados con antidiabéticos orales. El análisis logró que los investigadores encontraran que la cirugía bariátrica tenía muchas más probabilidades de mejorar el control glicémico que la medicación misma.   
 

Además, el estudio mostró importantes mejoras en la presión arterial, los niveles de colesterol y la función renal en adolescentes tratados quirúrgicamente, mas no en aquellos que seguían un tratamiento farmacológico. Sin embargo, así como los investigadores que desarrollaron el análisis exponen los resultados positivos, también advierten que ello no debe entenderse como que la cirugía bariátrica sea la mejor opción para todos.

“Tenemos que reconocer que casi una cuarta parte de los pacientes bariátricos necesitaron operaciones adicionales y atención al paciente después de la cirugía, por lo que ese enfoque no está exento de posibles complicaciones mórbidas”, expresa la Dra. Laffel.

Según los autores de esta investigación, la principal intención de la comunidad científica es hallar mejores formas de tratar la diabetes tipo 2 en jóvenes; lo que apuntaría hacia el desarrollo de estudios centrados en hábitos de la familia, o en el inicio de programas que ayuden a mejorar el estilo de vida a partir de edades tempranas.